Ver a tu hermano mayor, de treinta años,
frente al espejo imitando la coreografía de algun video de youtube, hace
que cualquiera evalúe su vida y se haga unas cuantas preguntas, ¿haré lo mismo
cuando llegue a los treinta? ¿aún tengo alguna oportunidad de mover mi cuerpo,
sobre todo mis pies, al ritmo de alguno de los hits bailables del momento? ¿Si me esfuerzo, participaré alguna vez en Bailando con las Estrellas?
Posiblemente la respuesta sea un no rotundo, sin
embargo, mientras vivas y te relaciones socialmente es muy probable que seas
invitado a fiestas bailables de las mas diversas índoles.
Te invitan, aceptas y no sabes bailar.
Como consecuencia existen una variedad de
escenarios por los cuales podrías desenvolverte; nosotros resumimos las cosas
en tres opciones:
- Bailar intentando no sobresalir del
resto (casi inevitable, prepararse para hacer el ridículo inminentemente, mientras más antes mejor. Se recomienda emplear el paso del inflador).
- No bailar (Postura radical. Se recomienda situarse lo más cerca
posible a la barra del bar o a la botella de la mesa).
- La opción Ctrl Alt Supr (oír la tercera
emisión en la barra lateral del blog o darle un click a la imagen para
descargar el programa y llevar en el mp3 mientras transcurre el fiestuchi).
Las rolitas de hoy salieron de estos discos:
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