23. A pantuflazos


En cierto momento de la vida se debe luchar para sobrevivir, sobre todo si eres la ficha elegida por todos los matones del colegio y cada quien, a su turno,  planea nuevas modalidades de hacerte un calzón chino. O peleas o te guardas la ira en tu interior hasta que tienes veintitrés años y te conviertes en un asesino serial cuyas victimas son los gorditos blancos, de cabello corto y bien peinado, lentes hipster, algo de barba y polera a rayas azules. ¡Vas a morir gordo de mierda!

La ficha de este post es Pedro Fuco, quien cansado de los bullies de su colegio,  se vio obligado a ir al gimnasio con su vincha azul, se montó  a la  bicicleta, levantó pesas y mancuernas además de exagerar con los esteroides; el resultado: el esquelético muchacho que había ingresado al gym, ahora era un "ropero" de 120 Kilogramos con sexo indefinido y muchos sentimientos encontrados. La solución para este tipo de problemas es que si metiste la pata, mejor meter la otra y embarrarse del todo; así que el buen Pedro fue al  centro luchístico más cercano a su barrio y comenzó a practicar algunas llaves fáciles de realizar pero letales a la hora de castigar al rival.

Una vez instalado en el mundo de las luchas y viendo que el apodo de "La Pantufla Voladora" no le convencía del todo, decidió adoptar el de "Blues Demon VII", nombre con el que actualmente se le conoce a la hora de saltar al ring. Aunque hace mucho ya se retiró de ese ámbito, sus presentaciones en el campo de batalla son recordadas como una de las más funestas, ya que pese al loable trabajo de los esteroides, los tobillos de Fuco siempre fueron su debilidad: un esguince al correr para dar un machetazo demoledor, una torcedura al treparse a la tercera cuerda y tres, dos, uno fin de la historia. Por si eso no fuea poco, otra de sus debilidades, radica en su astigmatismo alarmante que conmovería a cualquier topo que pudiera leer este post. (Los topos no leen, y si lo hacen son tan ciegos que  tampoco entenderían, eso va para vos gordo de mierda)

Poco a poco Blues Demon VII, volvió a sufrir las burlas, ahora por parte de sus compañeros de lucha y el calzón chino volvió a repetirse al término de las batallas. Decepcionado de su suerte, Fuco se inscribiría en la Facultad de Agronomía, cambiría los esteroides por  alcohol, escucharía Blues cada vez con mayor intensidad, se haría crecer el cabello y pasaría un curso de macramé donde aprendería a hacer manillitas, las cuales  vendería a 4Bs o 10 $us, dependiendo del cliente. 

De aquellos tiempos de lucha libre, Fuco trabó amistad con otra luchadora conocida como Galaxia Underground cuya llave el "Latigazo post-orgásmico " aún sigue siendo uno de los trucos más difíciles de realizar. Es por eso que este programa,  contó con su presencia y la rememoración de aquellos años en los que todo se resumía a máscara contra cabellera. Suena la campana ¡A pelear!


Haz click en la máscara y descárgate el programa desde las cuerdas:
















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