Lograr que un grupo heterogéneo de personas se ponga de acuerdo en
algo, como en elegir a su banda favorita, es prácticamente imposible; pero si
se les preguntara por un enemigo en común, el noventa y nueve por ciento de
ellas fruncirían las cejas y apuntarían contra su jefe. El otro uno por ciento
estaría compuesto por el clásico "lame-botas" y obviamente por
el mismísimo esbirro de Satán, es decir El Jefe (que no tenía nada
más que hacer que inmiscuirse en este grupo focal imaginario).
Desde tiempos
inmemorables la lucha entre empleado y empleador se tornó áspera y desigual. El
primer trabajador de este planeta, Caín, no recibió la justa paga por su
trabajo, además que el llunku de su hermano se llevó todo el crédito, con
aguinaldo y canastón incluido. "Ah no, vos me pagas el sueldo o esta
quijada de burro tendrá un mejor uso" manifestó nuestro noble
trabajador, que ni corto ni perezoso le hizo un fuck you al
jefe y le dio un golpe amistoso a la nenita de Abel. Nadie podía suponer
que ese golpe amistoso venía con fractura de cráneo y hemorragia
interna como extra. Moraleja bíblica: Los lame-botas nunca acaban bien.
En estos tiempos
modernos, los jefes y sus secuaces no pueden permitir que una quijada de burro
ponga fin a sus hermosas vidas, así que inventaron una institución que vele por
ellos, llamada Ministerio de Trabajo, donde les enseñan los ya clásicos trucos:
- Contratar
personal sólo por tres meses.
- El aguinaldo, el
monstruo del lago Ness y el hombre de las nieves; tienen la misma procedencia:
la imaginación del empleado.
- Si un empleado
causa problemas, el jefe tomará la sabia y controversial decisión de ascenderlo
o nombrarlo encargado del personal rebelde en cuestión (Para mayor referencia
leer la biografía de Darth Vadder. "Jodí a mi hijo para salvar el
laburo")
- El jefe nunca
avisará con anticipación cual será el verdadero monto del sueldo del
empleado, lo revelará minutos antes de que éste cobre.
- Ante cualquier
interrogante por el bajo nivel de los sueldos, el jefe usará como argumento que
la crisis económica le jugó una mala pasada, mientras se sube a su Rolls
Royce modelo 2012.
- El "periodo
de evaluación" significa 7 años bisiestos.
- Cualquier
accidente de trabajo será solucionado con una palmadita en la espalda y un
"sana, sana, colita de rana" por más de que el empleado se haya clavado la
engrampadora en el ojo (¿?).
- Las secretarias
de esbelta figura y deliciosas piernas son parte del harén del jefe de manera indiscutible. Él lo sabe, ellas no lo saben pero lo intuyen. Los empleados pierden el tiempo
en mirarlas.
Debido a esto, y a
que nos deben varios meses de sueldo en nuestro trabajo, es que Ctrl Alt Supr
le declara la guerra a muerte a todos los boss
man y a todos los que se llamen Abel. Adhiérase a
nuestro odio con esta playlist carente de aguinaldos y bonos de té.
Dale click si eres parte de la working class, bajate la emisión #24 y ayúdanos en la lucha contra todos los jefes:

Discos pro-odio:
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